martes, 5 de mayo de 2020

Descompensaciones, Conductas agresivas y Autolesivas: Guía para calmar la crisis

Antes de actuar siempre ten en mente que cuando nos enfrentamos a estos comportamientos, éstos provienen de la imposibilidad del individuo de autorregularse al estar sobrepasado cognitiva y sensorialmente o con algún malestar, por lo que se encuentra en modo de auto conservación.

En el caso de comportamientos agresivos y autolesivos, éstos surgen de un lugar de gran sufrimiento, los niños están tratando de afrontar un mundo que es una pesadilla sensorial con un alto nivel de frustración, ya que en estas situaciones se dificulta hasta el intento de comunicación más básico. Brenda Rothman, consultora y madre de un niño autista nos recuerda que, en estos estados, los niños no están tratando de lastimarte a ti u a otros, sino que están desorientados, ansiosos y con mucho dolor.

¿Qué puedo hacer?

Algunos modelos insisten en culpar a la persona de su comportamiento desafiante, promoviendo metodologías que están focalizadas en controlar al niño, restringiéndolo físicamente arriesgando su bienestar, escalando la situación y normalizando una peligrosa cultura de violencia. Debemos abandonar esos métodos y priorizar la seguridad del individuo y de quienes están alrededor, enfocando nuestra atención en el ambiente.

Como afrontar una descompensación, paso por paso:

Para manejar una descompensación de este tipo me baso en el método “S.C.A.R.E.D.” (o “A.S.U.S.T.A.D.O.” en su traducción al español), es un acrónimo inspirado en esa sensación aterradora de tener y presenciar una descompensación, el que está diseñado por Debora Lipsky portavoz autista y asesora, y el Psicólogo Clínico Will Richards quien trabaja exclusivamente con individuos autistas. 
⭐En primera instancia, se debe encontrar y fomentar un espacio seguro. Si alrededor hay objetos que se puedan lanzar o están en un lugar con muchas personas, no intentes controlar al niño, enfócate en retirar objetos y personas que se encuentren en el área, dejando al individuo con la crisis en un ambiente seguro y menos estimulante. Si la descompensación está ocurriendo en una sala de clases con sus compañeros, por ejemplo, o en una pieza con sus hermanos, ayúdalos a salir del lugar o retira al niño de ese ambiente, removiendo la presión social de la situación.

⭐En segundo lugar, se debe calmar la persona descompensada utilizando instrucciones simples como “Juan, detente” o “Juan, respira” en caso de agresión, con una voz firme, calmada y tranquilizadora. Ocupa lenguaje descriptivo, esto es concreto y literal, evitando tonos evaluativos. Todo esto colocándonos a la altura del niño.

⭐En tercer lugar, cuando la agresión ha disminuido, utilizamos la afirmación, ocupando palabras positivas como “Juan, está bien estar asustado”, refiriéndote al niño por su nombre y validando sus emociones, no hagas preguntas.

⭐En cuarto lugar, intenta reconectarte con el individuo a traves de la utilización de una rutina segura. No detengas sus estereotipias y provee apoyos ambientales, como alcanzarle algunos juguetes sensoriales, audífonos que cancelen el sonido o atenuar las luces. Si tienen alguna canción que indique un momento de descanso o de alguna colación, te recomiendo ocuparla.

⭐En quinto lugar, es momento de ser empático, no lo culpes preguntándole “¿cuál es tu problema?”, reformula preguntando “¿qué te paso?”, no lo humilles ni lo avergüences, ni los obligues a hacer algo que no entienda o no quiera, sino que reconoce sus emociones y muéstrale tu apoyo.

⭐En sexto lugar, cuando se haya terminado la descompensación es el momento de desarrollar un plan sobre qué hacer la próxima vez que esto ocurra, utilizando las estrategias que fueron exitosas. No confíes en estrategias genéricas, todos somos y reaccionamos de forma diferente, trabaja con el niño para crear estrategias personalizadas y concretas que lo ayuden a tener herramientas para afrontar esos momentos.

Adicionalmente a esos pasos recomiendo muchísimo tener un “espacio seguro” con luces tenues, lejos de sonidos y con variadas opciones de juguetes sensoriales y calmantes como mantas con peso y audífonos que cancelen el sonido (dependiendo de su perfil sensorial). Este es un espacio que pueden construir juntos, asegurándole al niño su privacidad, además de colocar materiales con el que pueda expresar su frustración, ira y enojo de una forma saludable, como hojas que pueda romper o colorear fuertemente y almohadas o peluches que pueda apretar. El desahogarse es esencial para no reprimir todos esos sentimientos, lo importante es reconocerlos y enseñarle al niño a buscar maneras seguras de expresarlos.

Cuando ya se haya terminado el evento es el momento preciso para ahondar en los sentimientos del niño, para esto debes estar abierto a preguntarle utilizando ayudas visuales. Al mostrarte como alguien que escucha nutrirás una relación de confianza que facilitará su comunicación, lo que será de mucha ayuda para poder identificar los desencadenantes de la crisis.

Por ejemplo, cuando un niño reacciona golpeándose la cabeza contra el piso, lo primero que debes hacer es retirar objetos que puedan ser peligrosos y, de la forma más calmada que puedas, colocar un cojín entre el piso y su cabeza. Luego, después de ocupar los seis pasos que describí previamente, si no puedes identificar qué fue lo que sucedió, siempre se deben descartar problemas médicos, apuntando partes del cuerpo mientras dices “ouch” o “duele”, mostrándole imágenes y modelando lesiones o síntomas.

Ten en consideración:

✋El lenguaje verbal y no verbal resulta confuso para los individuos autistas, por lo que en momentos de descompensación debes priorizar otras formas de comunicación, como la propioceptiva si el niño lo permite, guíandolo físicamente utilizando apoyos visual.

✋La utilización de apoyos visuales ayuda a la anticipación de transiciones de lugar, por ejemplo si quieres llevar al niño a su "espacio seguro", recomiendo mostrarle una fotografía en tu celular de éste, lo mismo si necesitas que se suba al auto o vayan a casa.

✋Las descompensaciones son agotadoras y requieren mucha energía, por lo que luego de que ésta se acabe y vuelva a estar todo mas calmado, sera de mucha ayuda para el niño que le ofrezcas comida y líquidos.

✋Si luego le presentas opciones, deben ser limitadas (máximo 2 o 3)

Recuerda que el niño siente sufrimiento y frustración, no está intentando lastimarte solo está utilizando la única estrategia que conocen como mecanismo de supervivencia. Al final de esta página agregue un video de la página de un club de lectura That Au-some Book Club de Not An Autism Mom. En esta entrevista, Mona Delahooke, quien es Psicóloga Clínica, comunicadora y consultora de autismo con más de 30 años de experiencia, nos invita en su libro “Mas allá de los comportamientos”, a mirar los comportamientos desafiantes como una respuesta adaptativa que debemos examinar con paciencia y empatía. 
Puedes revisar el video acá: Comportamientos Desafiantes con Mona Delahooke
 Si quieres conocer mas respecto a como los adultos debemos responder en momentos de crisis, visita el siguiente blog: Adult Responses to Autistic Children Lead to Escalation or Calm

Si quieres saber más sobre el método S.C.A.R.E.D., revisa el libro: Managing Meltdowns: Using the S.C.A.R.E.D. Calming Technique with Children and Adults with Autism by Debora Lipsky and Wil Richards. 


*Actualmente no he encontrado alguna versión traducida del libro al español, si la encuentras, ¡compártelo en los comentarios! 😊























1 comentario:

  1. Muy interesante el artículo. Ya hay una edición traducida al castellano: "Más allá de la conducta", de la Editorial Oberon. Es buenísimo. Te paso el enlace de Amazon. shorturl.at/vwMW9

    ResponderEliminar